
Cómo fui capaz de leer y recordar 250 páginas en un día
Jul, 2022 — Tips de estudio
La historia
Hace unas semanas tenía que leer para mi clase de contratos. Por lo general suelo dejar el día antes para hacer las lecturas, porque por muy largas que sean no suele ser complicado conseguirlo.
Admito que para esta me confié, y cuando fui a ver cuántas páginas eran en total, me encontré con que eran dos lecturas: un pdf de 80 hojas con 2 páginas por hoja (160 páginas) y otro de 45 hojas con dos páginas por hoja también (90 páginas). En total, 250 páginas.
Normalmente alisto la noche anterior lo que voy a leer, y ese día no fue la excepción. Justo después de alistar mi ropa para el gimnasio, tomé la decisión de descargar las lecturas y ponerlas en la app que uso para estudiar: RemNote. Para mi sorpresa, me encuentro con esa cantidad de páginas y casi colapsa mi mente.
¿Qué fue lo que hice? Además de poner en mi lista de tareas cada una de las dos lecturas, no me concentré en la cantidad de páginas que tenía que leer, sino que me concentré en los recursos que tenía a mi disposición para conseguirlo: mi computador y mi tiempo. Afortunadamente, la clase la tenía un viernes, y los jueves solamente tengo una clase de 7 a 9 de la mañana y de 4 a 6 de la tarde. Eso me daba tiempo para leer.
Aunque tuviera esa cantidad de páginas para leer, eso no significaba que tuviera que dejar de lado lo que sé que me hace bien: dormir lo adecuado, comer bien y hacer ejercicio. Por eso, como todos los días, fui al gimnasio a las 6 de la mañana, después fui a la clase que tenía de 7 a 9 y terminé mi periodo pre-rendimiento con clase de tenis a las 9.
Como tenía que dormir bien, sabía que mi deadline para terminar era las 8 de la noche por tarde. Y como iniciaba alrededor de las 11 de la mañana no podía perder tiempo. Por eso, me fui a una de las bibliotecas de mi universidad (uno de los sitios más callados que conozco) y dejé el celular muy lejos de mi.
Al iniciar, tenía que definir qué intervalos de estudio y descanso iba a utilizar: terminé seleccionando los intervalos que el neurocientífico Andrew Huberman recomendó en uno de sus podcasts: por cada 45 minutos de concentración en una pantalla, 5 minutos de descanso al aire libre.
Así, comencé a las 10:54 am con mi primer intervalo de concentración. Tomé el PDF, lo subí a RemNote, e inicié a estructurar los títulos y subtítulos del documento para lograr un poco de contexto. Una vez terminé, inicié a leer creando flashcards (con las que luego me preguntaría).
Al inicio, este proceso fue bastante lento, me demoré mucho intentando concentrarme de lleno en la actividad (seguramente porque venía muy agitado después de hacer ejercicio). En ese punto es en el que uno piensa en desistir, pero como tenía mi celular lejos y estaba en el sitio adecuado, esa era la decisión más difícil. Hasta que lo logré, conseguí concentrarme.
Seguí ese intervalo hasta más o menos las 12:45 porque ya quería almorzar. En esos dos intervalos había leído apenas 50 páginas (una cantidad decente, pero no suficiente para todo lo que tenía que leer). Volví a la 1:30 a la biblioteca, recargado, con ganas de lo imposible. Y es que, teniendo en cuenta que tenía clase a las 4, parecía absurdo pensar en que iba a lograr leer 200 páginas en 135 minutos (¡era más de una página por minuto!). Llegaron las 4 pm y había leído apenas 100 páginas más (me rindió muchísimo más que en la mañana pero no era suficiente).
Como me había puesto el límite a las 8 pm, eso significaba que tenía que leer las otras 100 páginas en 2 horas (de 6 a 8 pm), prácticamente imposible. Afortunadamente, me cancelaron la clase de las 4 (aunque no me enteré sino hasta las 4:10). Una vez lo supe, me fui del salón en el que tenía la clase hasta el sitio más cercano posible, porque no podía perder tiempo.
Continué con la misión imposible a eso de las 4:25, y para mi sorpresa, no fue difícil continuar con el ritmo que traía antes de haber ido a la clase. Continué con mis intervalos de 45 minutos de estudio y 5 minutos de descanso (sin el celular en los tiempos de descanso). Y al final, alrededor de las 7:10 de la noche había conseguido el objetivo: había leido las 250 páginas en más o menos 9 horas.
Ahora venía la parte más difícil: verificar que recordara todo. Empecé a preguntarme lo que había leído, y en este punto la elaboración me ayudó mucho. Algo que hice mientras leía, aparte de hacer las flashcards, era que le trataba de encontrarle mi propio sentido a lo que estaba leyendo. Intentaba no escribir literal lo que aparecía en el texto, y eso me ayudó mucho a “transferir” lo que estaba en el pdf a mi mente.
Después de este cuento de hadas, pasaré a contarte las habilidades que necesité para lograr esto:
Habilidades que necesité:
- Lectura rápida: es impresionante cómo unos tips sencillos pueden multiplicar tu velocidad al momento de leer sin sacrificar comprensión. En esencia, eliminar la subvocalización (leer en tu mente cada palabra), utilizar una guía al leer (el mouse) y dividir cada línea en 3 partes fue lo que me permitió leer más rápido. Evidentemente, para esto se necesita práctica, pero entre más lo hagas, más se te va a facilitar.
- Escritura rápida: en diciembre de 2020, me obsesioné con aprender a escribir en el teclado con todos los dedos, sentía que perdía mucho tiempo buscando la tecla adecuada cada vez que tenía que escribir algo. De hecho, yo era de las personas que escribía con 4 dedos y miraba todo el tiempo al teclado.
- Capacidad de concentración: estar presente en una sola cosa a la vez es quizá la habilidad más valiosa en este mundo de entretenimiento y distracciones infinitas. En este punto, dos cosas me ayudaron mucho: como les había dicho, no utilizar el celular en los breaks fue de gran ayuda; pero además, le pude sacar el máximo provecho al hábito de la meditación que había cultivado desde julio de 2021. Sin esas dos cosas, no me hubiese sido posible concentrarme lo necesario.
Cuando quise cambiar, me encontré con una app gratuita que me enseño cómo escribir con todos los dedos: TypingClub. Después de bastante práctica, logré utilizar todos mis dedos al escribir, y después de ahí, empecé a ahorrar muchísimo tiempo en todas mis tareas.
Para cerrar, enlistaré las aplicaciones que utilicé en este proceso.
Aplicaciones que utilicé:
1. RemNote: no solo me sirvió como lector de PDF's, sino que también me sirvió para crear flashcards con la información. Y, por último, me permitió evaluar qué tanto recordaba del tema.
2. Flow: no he encontrado un app de Pomodoro tan simple y efectiva como esta. La utilicé en el Mac. Para las personas con Windows, Pomofocus junto con Self Control hace la tarea.
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